Todos los años, cuando llega el mes de mayo, Buenos Aires se tiñe de rojos, verdes, diferentes tonos de amarillo y marrón.
La naturaleza nos hace un impactante regalo. Un regalo para recordar a lo largo del invierno hasta la llegada de la primavera.
Cada día, cuando saco a pasear a Simona, no puedo dejar de maravillarme por lo que veo.
Hoy lo quise compartir!
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